
La producción de componentes a partir de metales se divide tradicionalmente en varias categorías:
- Procesamiento de minerales: implica la recolección de productos minerales de la corteza terrestre.
- Metalurgia extractiva: estudio y aplicación de los procesos utilizados en la separación y concentración de materias primas. Las técnicas incluyen el procesamiento químico para convertir minerales de compuestos inorgánicos en metales útiles y otros materiales.
- Metalurgia física: vincula la estructura de los materiales (principalmente metales) con sus propiedades. Conceptos como el diseño de aleaciones y la ingeniería microestructural ayudan a vincular el procesamiento y la termodinámica con la estructura y las propiedades de los metales. A través de estos esfuerzos, se producen bienes y servicios.
Los ingenieros metalúrgicos están involucrados en todos los aspectos del mundo moderno y se esfuerzan por satisfacer las necesidades de la sociedad moderna de una manera ambientalmente responsable mediante el diseño de procesos y productos que minimizan los desechos, maximizan la eficiencia energética, aumentan el rendimiento y facilitan el reciclaje.
Metales y productos minerales nos rodean en todas partes: en casa, en el camino hacia y desde el trabajo, y en nuestras oficinas o fábricas. Forman la columna vertebral de los aviones, automóviles, trenes, barcos y vehículos recreativos sin fin modernos; edificios; dispositivos implantables; cubiertos y utensilios de cocina; monedas y joyas; armas de fuego e instrumentos musicales. Los usos son infinitos. Si bien abundan las amenazas de la elección de materiales alternativos, los metales continúan a la vanguardia y son la única opción para muchas aplicaciones industriales.
Desarrollar nuevos materiales, nuevos procesos para hacerlos y probar nuevas teorías y modelos para comprenderlos son los puntos focales del metalúrgico actual. Tenemos los medios para medir propiedades a escala macro, micro, nano y atómica, lo que nos brinda un acceso sin precedentes para impulsar nuevos desarrollos. La fuerte dependencia de nuestra sociedad de los metales le da a la profesión de ingeniería metalúrgica su importancia sostenida en el mundo moderno.
La mayoría cree que nuestro progreso económico y técnico en el siglo XXI dependerá en gran medida de los avances en la tecnología de metales y minerales. Por ejemplo, los avances en las tecnologías energéticas, como el uso generalizado de la fusión nuclear, solo serán posibles mediante desarrollos de materiales que aún no existen. El futuro es realmente brillante para los científicos de materiales de hoy y aquellos ingenieros que eligieron la metalurgia como sus opciones de carrera.